Ionización

Quizás muchos de ustedes han escuchado hablar de la desintoxicación iónica, pero no conocen los alcances de los beneficios de este tratamiento, el cual consiste en sumergir los pies en agua tibia con sal para remover las toxinas del cuerpo de una manera segura y rápida, sin someter el organismo a tratamientos agresivos.

 

A través de esta terapia se desintoxica permanentemente el organismo de manera no invasiva e indolora. La terapia sumada a un estilo de vida sano y de bajo estrés, mantiene niveles de alta energía y salud a largo plazo, según explica la doctora Soledad Mateo, del Centro Médico Renacer.

 

¿Por qué en los pies?

 

Mateo sostiene que se aplica por los pies debido a que las plantas de los pies son ricas en glándulas sebáceas, en terminaciones nerviosas y en puntos de reflejos que están en contacto íntimo con la fina red de capilares y la expresión más pequeña de los vasos sanguíneos, factores que se deben tomar muy en cuenta para el tratamiento.

 

Agregó que desde tiempos inmemoriales se conoce que en la planta de los pies existe una representación de órganos y sistemas de nuestro cuerpo y que existen conexiones que unen estos puntos y superficies con los órganos específicos correspondientes, pudiendo ser estimulados a través de impulsos ejercidos sobre esas áreas.

¿Cómo funciona la terapia?

 

La especialista dice que la vida y la salud del ser humano son determinadas por la cantidad de electrones que se llevan dentro el cuerpo, y que una persona sana debe tener un 80% de iones negativos y 20% de iones positivos.

 

Agrega que debido a la contaminación del aire, agua y alimentos, entre otros factores provocados por el estilo de vida moderno, acumulamos iones positivos o “cationes” en nuestro cuerpo, cuya acumulación excesiva se convierte en toxinas.

 

Destaca que la terapia de desintoxicación iónica trabaja a nivel electrolítico, llevando a cabo un proceso llamado “ionización”, mediante el cual se rompen las moléculas del agua que se encuentra en la tina en donde están los pies, separándolas en miles de iones negativos.

 

“Por ósmosis una gran cantidad de aniones (iones negativos), penetran las diferentes membranas del cuerpo y al encontrarse con iones positivos, es decir, con toxinas adheridas a los diferentes tejidos corporales (piel, órganos…), la carga negativa de los aniones neutraliza la carga positiva de las toxinas o cationes”, dice.

 

Mateo resalta que la referida terapia promueve la actividad de los iones en el organismo, y que por medio de un baño electrolítico se controla el flujo de iones del agua que lo transmite al cuerpo, siendo dicho flujo de iones la condición necesaria para transportar electrones al cuerpo y, por consiguiente, para que se produzca gran parte de la comunicación celular y la neutralización de radicales libres, metales pesados y sustancias tóxicas que actúan como radicales.

 

Asegura que el cuerpo, al reconocer el proceso de desintoxicación a que está siendo sometido, coopera incrementando el metabolismo, acelerando la actividad celular, segregando varias clases de enzimas y apresurando la función de eliminación de los diferentes órganos excretorios, particularmente del hígado, riñones, piel, plantas de los pies y la respiración.

 

Colores de la aguja y las enfermedades

 

Sobre el color de la aguja, Mateo explica que este indica el mal o malestar que padece la persona. Por ejemplo, la espuma blanca indica moco o flema en el sistema linfático; partículas blancas como queso, indica hongos o infección por fermentación, mientras que las partículas negras indican que hay metales químicos en el cuerpo, las rojas que hay toxinas en la sangre, el color café, contaminación en hígado o por tabaco y el naranja problemas en las coyunturas. El verde es por toxinas en la vesícula biliar; el amarillo desintoxicación de riñones, vejiga, sistema urinario y otras.